Trabajo ultima un subsidio por desempleo para las empleadas domésticas.

Extracto de El País, por Manuel V. Gómez (25/03/2020): Trabajo ultima un subsidio por desempleo para las empleadas domésticas.  [Enlace]

El Ministerio de Trabajo ultima una ayuda extraordinaria de un mes de duración para las empleadas domésticas que coticen a la Seguridad Social y hayan perdido su empleo o reducido su jornada por la crisis sanitaria. El subsidio equivaldrá al 70% de la base de cotización, igual que los otros subsidios extraordinarios creados para amortiguar el impacto de la pérdida de ingresos, explican fuentes del Ejecutivo. Todavía no está claro si se aprobará en el Consejo de Ministros previsto para el viernes, aunque sí entraría con seguridad en “los próximos”, señalan fuentes consultadas.

El lunes, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, admitió que el Gobierno preparaba ayudas para los colectivos más débiles golpeados por la crisis del coronavirus, como “las empleadas del hogar, las personas que hayan acabado su prestación de paro, los arrendatarios o los trabajadores que tienen a su cargo a personas dependientes”. Asumía públicamente las tesis de otros departamentos del Ejecutivo, que llevan ya tiempo defendiéndolo, como el Ministerio de Trabajo. El departamento que dirige Yolanda Díaz está acabando los detalles de un subsidio extraordinario para este colectivo, caracterizado por una gran precariedad laboral tanto por sus remuneraciones como por sus condiciones de trabajo.

Esta ayuda será verdaderamente extraordinaria porque hasta ahora las empleadas domésticas (el 85,5% de quienes desempeñan estas tareas son mujeres) nunca han tenido un subsidio de desempleo ni nada que se le parezca en España. A pesar de que varios Gobiernos se han comprometido a convalidarlo, está pendiente desde hace años la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que obligaría a dar acceso al seguro de paro a este colectivo, pagando una cotización mayor.

Las empleadas de hogar ante el Covid-19: sin derecho al paro pero sí a la baja.

Extracto de La Información, por María León (20/03/2020): Las empleadas de hogar ante el Covid-19: Sin derecho al paro pero sí a la baja. [Enlace]

El estado de alarma a causa del brote de coronavirus en España ha provocado la paralización de muchas empresas y sus trabajadores han perdido sus empleos, bien de forma temporal, a través de ERTEs, o bien de forma indefinida. Para tratar de mitigar el impacto negativo en la sociedad el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó este martes un plan de choque en el que se prevén 600 millones de euros solo en prestaciones básicas y, además, entre otras medidas, se permite cobrar el paro a todos los trabajadores afectados por un ERTE, aunque no cumplan el período mínimo de cotización.

Sin embargo, esta medida, como denuncian sindicatos, no cubre a ciertos colectivos vulnerables. Entre ellos, las empleadas del hogar, que pese a estar dadas de alta en la Seguridad Social no tienen derecho a la prestación por desempleo en ningún caso porque no cotizan por ello. Estas trabajadoras están acogidos al Régimen Especial para Empleados de Hogar. […]

La situación es diferente, y algo más protectora sobre la empleada de hogar, si estuviese contagiada por coronavirus o debiera permanecer aislada de forma forzosa, en cuarentena, por haber mantenido un contacto estrecho con un contagiado. En ese caso, la Seguridad Social establece que el trabajador se encuentra en situación de incapacidad temporal por enfermedad profesional, una baja que si está cubierta en el régimen especial al que pertenecen.

Los empleados de hogar tienen derecho a la baja laboral si están en cuarentena o infectados por coronavirus.

Extracto de Expansión, por B. Amigot (17/03/2020): Los empleados de hogar tienen derecho a la baja laboral si están en cuarentena o infectaos por coronavirus. [Enlace]

Las personas que se dedican al servicio doméstico tienen derecho a acogerse a Incapacidad Temporal equivalente a la baja laboral por accidente de trabajo al igual que el resto de trabajadores, según han asegurado a EXPANSIÓN fuentes de la Seguridad Social.

En este colectivo, en el que la presencia femenina es mayoritaria, han surgido muchas dudas en los últimos días porque se rige por un régimen especial. Sin embargo, desde el ministerio dirigido por José Luis Escrivá han confirmado que estos trabajadores se podrán acoger a esta baja si un profesional médico certifica que deben realizar aislamiento preventivo o si han dado positivo en el test de coronavirus.

España ratificará el convenio sobre el trabajo digno de las empleadas del hogar

Extracto de La República de las ideas (24/02/2020):España ratificará el convenio sobre el trabajo digno de las empleadas del hogar. [Enlace]

España ratificará el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo digno de las empleadas del hogar, que implica la equiparación de las cotizaciones y los derechos de este colectivo con las del resto del trabajadores del régimen general.

Así lo ha anunciado este lunes la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su primera comparecencia en Comisión en el Congreso de los Diputados en la que se ha referido al colectivo de empleadas del hogar como las “grandes olvidadas” del mercado laboral.

El Gobierno sube el salario mínimo a 950 euros

Extracto de La Vanguardia, por Pedro Vallín y Alicia Rodríguez de Paz (23/01/2019): El Gobierno sube el salario mínimo a 950€. [Enlace]

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá a 950 euros, con efecto 1 de enero de 2020, según el acuerdo que la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha alcanzado este miércoles con los representantes de la patronal y los sindicatos en la primera reunión de la mesa del Diálogo Social tras la puesta en marcha del nuevo gobierno.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, había dicho a primera hora en una entrevista radiofónica que la subida no llegaría a los 1.000 euros en 2020 y que el incremento sería progresivo para evitar “problemas en pequeñas y medianas empresas”. Una cosa como la otra aparecen recogidas en el acuerdo programático de PSOE y Unidas Podemos, en el que se habla de una subida progresiva y pactada con la mesa de Diálogo Social, cuyo objetivo final será alcanzar al final de la legislatura “el 60% del salario medio del país”, como establece la Carta Social Europea –“que es una obligación”, subrayó Calvo–, es decir, los 1.200 euros en 2023.

«El 24 ceno en mi casa» claman las empleadas de hogar internas.

Extracto de El Correo, por Ana Barandiaran (23/12/2019): «El 24 ceno en mi casa» claman las empleadas de hogar internas. [Enlace]

El colectivo se manifiesta en Bilbao para reivindicar su derecho a pasar la Nochebuena con los suyos como el resto de trabajadores.

[…]Ejerciendo de Portavoz, la ecuatoriana María Juncay, recuerda que muchas internas tienen a su familia en su país de origen, pero eso no quita para que deseen pasar las festividades con quien elijan.

En Euskadi hay contabilizados 67.000 hogares con servicio doméstico, pero solo hay 28.677 empleadas cotizando a la Seguridad Social. La cifra se ha reducido en 730 este año como consecuencia del incremento del Salario Mínimo Interprofesional, según reconoce el propio Ministerio de Empleo. Entre las afiliadas predominan las autóctonas y, al contrario, las inmigrantes son mayoría en el empleo irregular.  El número de «sin papeles» ha crecido de manera significativa en los últimos años, según Otxoa.

Las empleadas de hogar que cotizan están en su nivel más bajo desde 2012

Extracto de ABC, por Susana Alcelay (26/11/2019): Las empleadas de hogar que cotizan están en su nivel más bajo desde 2012 [Enlace]

El pasado mes de enero el salario mínimo interprofesional (SMI) aumentó hasta los 900 euros mensuales fruto de un acuerdo entre el PSOE y Podemos que supuso la ruptura de un acuerdo vigente entre el Gobierno de Mariano Rajoy, empresarios y sindicatos. Fue una de las medidas estrella en el breve mandato de Pedro Sánchez que supuso un gran salto cuantitativo en la nómina de muchos trabajadores, en especial de las empleadas del hogar, en su mayoría mujeres y afectadas por esta renta. Sin embargo, pasados diez meses la estadística refleja que el incremento del 22,3% aplicado desde primeros de año, el mayor desde 1977, ha hecho estragos en forma de desempleo en uno de los colectivos más vulnerables.

Modificar el contrato y recortar la jornada laboral de la empleada para esquivar el alza y pagar lo mismo y, en el peor de los casos, despedir, son los caminos que muchos empleadores han cogido ante un incremento que algunas familias no pueden o están dispuestas a desembolsar de golpe. En apenas un mes, de diciembre a enero, la nómina de la empleada se encareció en casi 200 euros cada mes, aumento al que hay que sumar también la subida correspondiente en las cotizaciones a la Seguridad Social de la trabajadora contratada.

Según los datos de afiliación a la Seguridad Social este regimen, junto al agrícola, ha sido el único que baja respecto al año anterior (octubre de 2018-octubre 2019), solo superado por los trabajadores del carbón, aunque ambos no son comparables, teniendo en cuenta que este último régimen está en descenso desde hace años y cuenta ya con poca representatividad de afiliación. El impacto del SMI también se está dejando notar en las comunidades en las que el sector agrícola tiene más presencia. En este caso el descenso de trabajadores ha superado el 3%.

Decían los expertos a primeros de año que para estimar los efectos del SMI en el empleo era necesario esperar al menos un año. Pues bien, diez meses después la creación de empleo se ha resentido en general y en particular en el colectivo de empleadas de hogar. Lo que ha ocurrido es la confirmación de lo que expertos y organismos como el Banco de España auguraron cuando Iglesias impuso a Sánchez la subida. Alertaron de que los negocios de menor tamaño, pymes y autónomos, optarían por recortar horario de la plantilla, frenarían las nuevas contrataciones y podrían incluso aplicar despidos. Y eso es lo que está ocurriendo también, y lo refleja la estadística, entre los colectivos de baja cualificación y entre las empleadas de hogar.

ABC

El pasado octubre había 396.800 personas cotizando en el régimen de empleadas de hogar, encuadrado dentro del régimen general de la Seguridad Social. Es la cifra más baja de cotizantes en este colectivo desde 2012, año en el que estas trabajadoras pasaron a formar parte del régimen de asalariados del sistema. Antes contaban con un régimen propio, similar al de los autónomos.

Los datos de la Seguridad Social reflejan que el número medio de empleadas del hogar cotizando en octubre fue un 3,4% inferior al del mismo mes de hace un año (14.060 menos). Esto contrasta con un crecimiento del 3,1% del número de afiliados al régimen general.

Algunas fuentes apuntan la posibilidad de que algunas de las empleadas hayan pasado al lado de la economía sumergida. Una teoría que puede cobrar fuerza si se analizan los datos que del colectivo ofrece la encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre del año.

Según los datos de Estadística en el sector de servicios del hogar había 570.600 ocupados a final de septiembre. Pero solo cotizan a la Seguridad Social apenas 400.000 personas y otros 40.000 son cuidadores. De lo que se deduce que habría poco más de 130.000 personas trabajando en hogares sin estar afiliadas al sistema y, por tanto, sin cotizar por sus derechos.

Si bien esta cifra ha disminuido drásticamente desde que se ampliaron las prestaciones y derechos de estas trabajadores en 2012. Con anterioridad, a mediados de 2008 el INE detectó el mayor número de ocupadas como empleadas de hogar: más de 700.000, de las que solo 282.471 cotizaban a la Seguridad Social.

Cotización de cuidadoras

Otra de las opciones que barajan los expertos consultados por este periódico es que se haya producido un trasvase de trabajadores del régimen del hogar al de cuidadoras no profesionales de personas dependientes, dado que el Estado ha vuelvo a cotizar por ellas. Desde el pasado abril las cotizaciones sociales de estos convenios corren a cargo de la Administración General del Estado y no generan coste alguno al cuidador no profesional.

La principal ventaja para los cuidadores no profesionales, también mayoritariamente mujeres, es que de esta forma los años dedicados al cuidado de la persona dependiente se integran en su vida laboral y contribuyen a generar derecho a prestaciones como la de jubilación o la de incapacidad permanente.

LAB reivindicará un convenio para las trabajadoras del hogar.

Extracto de El Nervión (12/11/2019): LAB reivindicará un convenio para las trabajadoras del hogar  p.04 [Enlace]

El sindicato LAB ha presentado una plataforma reivindicativa para formalizar el primer convenio colectivo para las trabajadoras del hogar en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca, que, según indicó, «supera la regulación actual, que es discriminatoria y condena a la más absoluta precariedad a este sector de trabajadoras».

A juicio de LAB, la situación de las trabajadoras del hogar es «inasumible socialmente, políticamente y sindicalmente», por lo que en estos meses la central ha establecido «infinidad de contactos» con trabajadoras y asociaciones de trabajadoras, a fin de «compartir diagnóstico y alternativas».

Como resultado, LAB ha confeccionado una plataforma reivindicativa que «reconoce y regula adecuadamente» la relación laboral de las trabajadoras del hogar, «superando la regulación actual que es discriminatoria y condena a la más absoluta  precariedad a este sector de trabajadoras» Esta plataforma fue presentada el sábado pasado en Bilbao con trabajadoras y asociaciones con el objetivo de consensuar la iniciativa, así como la «hoja de ruta que la haga efectiva».